ICA REPORTS
ICA CHILE                    (Click here for English)

La panadería que cambio el poblado


Por Isabel Rodriguez Ruz

En el Proyecto de Desarrollo Humano de sol de Septiembre en el año 1978; uno de los sueños de la comunidad, sobre todo de las mujeres era crear una Amasandería. En  reuniones con ayuda de los miembros de ICA, (principalmente Don Hopkins), un grupo de  22 señoras, esposas de parceleros asignatarios de la reforma Agraria, tomaron la decisión de asociarse;  por una parte para aumentar los ingresos del grupo familiar y, por otra, realizarse como mujeres emprendedoras.

Simultáneamente, sus esposos se esforzaban con los altibajos de todo campesino – por obtener de sus tierras el fruto necesario para alimentar, vestir y educar a su familia y, además, amortizar las cuantiosas deudas con la Corporación de la reforma Agraria y con Chilectra (consumo de electricidad por sistema de regadío con pozo profundo, 80 mts.)

En este contexto, la iniciativa de las señoras que a muchos pareció utópica e impracticable por muchas razones;  lograron consolidarse progresivamente, aun pensando que los maridos no las iban autorizar –.  Comenzaron haciendo empanadas y golosinas que vendían en la misma comunidad; luego pan amasado, parte del cual vendían ocasionalmente, incluso en Santiago, aprovechando viajes y la buena voluntad de algunos de los vecinos. Así lograron capitalizarse con algo.   Con la Municipalidad de Lampa se consiguieron un terreno de Reserva Cora en la misma comunidad; optando a pedir un préstamo a través de ICA y construir un local de 90 mts.2, que comprendía: sala de amasandería, bodega, sala de ventas y dos baños. Todo un acontecimiento económico, social y cultural para Sol de Septiembre. Con las ventas obtenidas  podían aumentar el ingreso familiar, destinando asimismo una cantidad proporcional a ayudar a las obras sociales de la comunidad, en especial al programa nutricional del grupo NIÑOS DEL SOL (55 niños de 3 a 15 años que recibían almuerzo y once diariamente). Las señoras propietarias  -Operarias de la panadería_ recibían por cada turno de trabajo 3 kilos de pan, la cajera recibía $ 4.500 y la coordinadora recibía $3.300 mensuales. En caso de enfermedad o de otro problema, se ayudaba a las socias con cuotas que eran de  $2.000 hasta $2.500.

En el año 1984, la Amasandería tuvo un incendio en el cual se quemo todo. Las socias nuevamente comenzaron a trabajar, consiguieron ayuda del extranjero, por medio de  algunas personas que habían estado en ICA en los años 78 a 82 y,  además, a través  de la Oficina de Atención Campesina perteneciente al Arzobispado de Santiago, el cual le hizo en préstamo, que lograron pagarlo en cuotas.

Los resultados más importantes para estas 22 mujeres;  ha sido el ponerse de pie en las dificultades, han ganado en personalidad, saber gestionar para conseguir los recursos. La Construcción de la infraestructura (Amasandería) ha tenido un efecto de demostración de gran importancia para la vida presente y futura de la comunidad.  También  con esta Amasandería  el grupo de las 22 mujeres ha provocado un proceso de mutación cultural. En efecto la mujer campesina vio que es capaz de asumir nuevos roles sin descuidar su hogar. Los maridos progresivamente han comprendido y se puede decir que ellos y sus hijos apoyan plenamente el proceso. Lograron constituirse como sociedad con estatutos. Actualmente ellas arriendan el local, ya que la mayoría de las socias son adultas mayores. El dinero del arriendo se lo dividen en formas iguales.

Isabel Rodriguez es miembro del Directorio de ICA CHILE



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